La masonería ha hecho grandes servicios a la humanidad y ésta espera aún mayores. De su seno es de donde han salido hombres de genio, creadores e ilustres pensadores. La masonería no es un partido político; no es tampoco una secta como vulgarmente se ha creído; es más, pero mucho más que todo eso.

Trazar la relación entre la masonería y la religión significa en gran medida presentar la relación conflictiva que, desde el nacimiento de la masonería especulativa en el siglo XVIII, han marcado la relación de la masonería con las Iglesias cristianas, la Iglesia católica en primer lugar, pero también la Iglesia ortodoxa, algunas Iglesias protestantes e incluso la Iglesia anglicana.

Muchos de los grandes grupos o movimientos iniciáticos, esotéricos o espiritualistas, antiguos y contemporáneos, han tenido dentro de sus filas a personas que han influenciado a sus más, con una clara conciencia de la participación o contacto de vida extraterrestre en los asuntos espirituales de nuestro planeta.

La masonería ha establecido ritos para los principales acontecimientos de la vida del masón. Entre ellos no podían faltar los relacionados con la desaparición física de un hermano miembro que ha pasado al Oriente Eterno. Analicemos de forma somera los ritos de las honras fúnebres con el cadáver presente, los que se efectúan tras la ceremonia y los de la “tenida fúnebre”.

Fundada el 24 de junio de 1717, la Gran Logia de Londres se extiende rápidamente por Europa y ocho años después, tres emigrantes británicos partidarios de los Estuardos: el nieto natural de Carlos II de Inglaterra, Lord Derwentwater, el baronet escocés Mac Leane y el irlandés Heguerty, crean en París la Logia de Santo Tomás del Luis del Plata. 

Aunque al revisar la historia masónica moderna, especialmente la relacionada con los principales movimientos de transformación social, encontramos masones y organizaciones masónicas que cumplieron un papel considerado “progresista”, el uso de este calificativo para referirse a masones, masonas, organizaciones masónicas, o a una tendencia o corriente específica de pensamiento masónico. 

La compasión, tradicionalmente ha sido entendida como un sentimiento de sufrimiento compartido ante el dolor ajeno, ha sido considerada por muchos filósofos como una emoción pasiva y, en ocasiones, un vicio que debilita al individuo. Aristóteles, Nietzsche y Spinoza, aunque de maneras diferentes, coinciden en su rechazo a la compasión como una emoción reactiva que perturba el equilibrio.

La masonería es una antigua organización fraternal que tiene sus raíces en el siglo XVIII. A lo largo de los años, ha sido objeto de muchos mitos y especulaciones, pero en su esencia, la masonería se basa en principios de ética y moralidad, y busca promover el crecimiento personal y la mejora de la sociedad. En este blog, exploraremos la visión de la ética y la moral que tiene la masonería.

La masonería es una antigua y misteriosa organización que ha existido desde hace siglos y ha influido en muchos aspectos de la sociedad. Uno de los campos en los que ha dejado una marcada huella es en la teoría política. A lo largo de la historia, la masonería ha aportado ideas y valores que han influido en la forma en que se concibe el poder, la democracia y la participación ciudadana.

La masonería es una antigua fraternidad que ha existido durante siglos y que ha capturado la imaginación y el interés de muchas personas. A menudo, se asocia con secretos y rituales misteriosos, lo que ha generado una gran cantidad de especulaciones y teorías de conspiración a lo largo de los años. Sin embargo, la realidad de la vida diaria es mucho más mundana y común de lo que se cree.

La masonería es una organización que ha existido desde hace siglos y que ha despertado tanto curiosidad como controversia. La masonería tiene también un lado social que muchas personas desconocen. A lo largo de su historia, la masonería ha estado comprometida con el bienestar de la humanidad y ha llevado a cabo numerosos proyectos sociales.

Los rituales masónicos son una parte importante de la tradición y la práctica de la francmasonería. Estos rituales, que se llevan a cabo en las logias masónicas, tienen como objetivo transmitir enseñanzas morales y éticas a sus miembros. A través de simbolismos y ceremonias, se busca fomentar valores como la fraternidad, la honestidad, la justicia y el respeto mutuo. 

La justicia es uno de los pilares fundamentales en la masonería. Esta antigua fraternidad, cuyos orígenes se remontan a los tiempos de la construcción de las grandes catedrales medievales, se basa en valores éticos y morales que buscan el perfeccionamiento humano y la construcción de una sociedad más justa y equitativa. 

La masonería ha tenido una influencia significativa en diversos aspectos de la sociedad. Uno de los ámbitos en los que ha dejado una huella profunda es en los movimientos políticos, donde ha jugado un papel importante en la configuración de ideologías y en la toma de decisiones. 

La masonería es una sociedad discreta y de carácter filantrópico que tiene una larga historia y tradición. A lo largo de los años, pero también ha sido reconocida por su enfoque en la igualdad y la fraternidad. Uno de los aspectos más destacados de la masonería es su compromiso con la igualdad de género. 

La masonería es una de las organizaciones más antiguas y misteriosas del mundo, con una historia que se remonta a siglos atrás. Durante mucho tiempo, la logia masónica han sido considerada espacio exclusivamente masculinos, donde los hombres se reúnen para discutir temas filosóficos, sociales y políticos. 

La fraternidad es un concepto fundamental dentro de la masonería, una organización filosófica y fraternal que tiene como objetivo principal promover valores éticos y humanitarios. La masonería se basa en la idea de que todos los seres humanos son iguales y merecen respeto y consideración mutua, sin importar su origen, religión o posición social.

El respeto mutuo implica reconocer y valorar la dignidad y los derechos de cada individuo, sin importar su origen étnico, religión, género u orientación sexual. En la masonería, este principio se traduce en tratar a todos los hermanos masones con cortesía y consideración, escuchando y valorando sus opiniones y perspectivas.

A lo largo de los siglos, la masonería ha desempeñado un papel importante en la promoción de los derechos humanos y la igualdad en la política. Desde su fundación en el siglo XVIII, la masonería ha sido una plataforma para la discusión y la acción en temas de justicia social, democracia y libertad.