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Las logias clandestinas en los campos de concentración nazi

Más allá de las lágrimas, del dolor, del asco, de la muerte siempre presente, de la miseria o de las inmensas ganas de dejarse ir, los masones en los campos de la muerte, cuando se reconocían, siempre buscaban la manera de fortalecer nuestra cadena de unión.

 

LIBERTAD ABSOLUTA DE CONCIENCIA

Flor «No me Olvides»

 

Ciudad de Estocolmo Suecia

«En la masonería existen un gran número de elementos a estudiar y la mayoría de ellos con un significado oculto de gran utilidad para la vida diaria, algunos con un simbolismo hermoso pero al mismo tiempo peligroso, tal es el caso de la flor azul "No me Olvides", Una pequeña planta que representa la lucha de la masonería en el mundo, que va más allá de las fronteras y que hasta nuestros días posee una enorme importancia.»

La masonería fomenta el libre pensamiento, la libertad de cultos, de expresión, etc., y muchos regimenes del mundo no coinciden con esas ideas.

La masonería no es una asociación política ni puede confundir su actividad con la de ningún partido político; pero el masón o masona no debe estar al margen de los grandes problemas políticos de los pueblos y del mundo entero.

En el seno de la masonería conviven hombres y mujeres de diversos partidos democráticos y de diversas concepciones sociológicas e ideológicas que fomentan el respeto y la tolerancia.

Generalmente, por ignorancia o mala fe, se asocia a la masonería en acciones políticas determinadas. En realidad, es la tarea del hombre y mujer masón imbuidos de nuestros principios e ideales, quienes actuaron protagónicamente para promover los grandes movimientos transformadores y democráticos de la humanidad.

El masón conserva fuera de la Logia toda su libertad de ciudadano y puede dedicar el ardor de su entusiasmo al servicio de sus ideales.

Los masones, como tales, no irrumpimos a la vida pública como institución, sino cuando se hace necesaria nuestra acción conjunta para atemperar los espíritus y fijar la senda del Progreso dentro de la fraternidad y convivencia humanas.

La masonería fue perseguida implacablemente y con más virulencia, particularmente por los poderes encolumnados tras la Iglesia Católica Apostólica y Romana, que no comprendió que la Masonería estaba comprometida en la búsqueda de la libertad del hombre como meta suprema, y que no buscaba ningún poder terrenal ni sustituir a la iglesia.

Las siguientes son las bulas papales mediante las cuales la iglesia persiguió la Masonería:

  • “In Eminenti Apostolatus Specula” de Clemente XII del 24 de abril de 1738. (Sobre esta encíclica se baso Felipe V en 1740 para legislar en contra de los masones, ejemplo que se emitió con el Real Decreto del 2 de Julio de 1751 y otras sucesivas medidas de las autoridades españolas hasta hace algunos años, en que el gobierno franquista condenaba el “delito de masonería” con una pena mínima de doce años de prisión).
  • “Providas Romanorum” de Benedicto XVI del 18 de mayo de 1751.-
  • “Ecclesiam a Jesu- Christo” de Pió VII del 13 de septiembre de 1821.-
  • “Quo Graviora” de León XII del 13 de mayo de 1825.-
  • “Traditi Humilitati Nostrae” de Pió VIII del 21 de mayo de 1829.-
  • “Mirari Vos” de Gregorio XVI del 15 de agosto de 1832.-
  • “Qui Pluribus” de Pió IX del 9 de noviembre de 1846.-
  • “Syllabus” de Pió IX del 8 de diciembre de 1864.-
  • “Multiplicer Inter” de Pió IX del 21 de septiembre de 1865.-
  • “Apostolicae Sedis” de Pió IX del 12 de octubre de 1869.-
  • “Etsi Multa” de Pió IX del 21 de noviembre de 1873.-
  • “Humanum Genus” de León XIII del 20 de abril de 1884, seguida de una Instrucción Publica del Santo Oficio “De Secta Massonum” del 7 de mayo de 1884,
  • “Proeclara” del 20 de junio de 1894.
  • “Annum Igressi” del 18 de marzo de 1950, a través de las columnas del Osservatore Romano, en el sentido de que las condenaciones de la Masonería se mantienen en toda su integridad.

Cabe mencionar que a través de las bulas del 30 de enero de 1816 del Papa Pió VII, y las del 24 de septiembre de 1824 y 10 de febrero de 1825, de León XII, la Iglesia condenaba a los movimientos libertadores de América, e indirectamente a la Masonería.

La flor No me olvides

La pequeña y modesta flor "no me olvides" tiene cinco pétalos y su centro pareciera un pentagrama resplandeciente de colores blanco y amarillo; generalmente es azul claro o blanco y crece en grupos, dado que sus semillas pequeñas son dispersadas por el viento en los terrenos grandes.

En el significado de las flores, la flor No Me Olvides, simboliza la amistad, el amante eterno, el amor desesperado, la pasión desenfrenada. Hay cerca de 50 especies con gran variación entre ellas.

De acuerdo a una antigua leyenda un caballero vestido en su armadura estaba cabalgando a la orilla de un río con su prometida. Ella vio un grupo de flores azules meciéndose en el agua, y pidió a su amante que las recogiera. Al intentar llegar a ellas, el caballero se resbaló y cayó al rió. La pesada armadura impidió que pudiera nadar y comenzó a hundirse en el agua pero antes arrojó las flores azules a su amada diciendo "No me olvides".

Durante la persecución y prohibición de la Francmasonería a por el régimen nazi de Hitler, los masones continuaron reuniéndose y celebrando sus rituales en secreto. La escuadra y el compás no era un buen símbolo a usar en aquel entonces Así que, para poder reconocerse entre ellos, la pequeña flor azul "No me Olvides" (Blue Forget Me Not) fue elegida como emblema masónico.

En un trabajo de investigación del Q:. H:. Alain Bernheim, de la Logia de Investigación Ars Macionica No. 30, jurisdiccionada a la Gran Logia de Bélgica, encontramos los siguientes datos: Un documento de la Orden "The Masonic Brotherhood of the Blue Forget-Me-Not", decía: "Ya en 1934 se evidenció que Hitler y sus esbirros Nazis se proponían erradicar la Masonería.

La Grossloge Zur Sonne (La Gran Logia del Sol) necesitaba un símbolo más discreto que la Escuadra y el Compás para identificar a sus Hermanos.""A lo largo de toda la era Nazi, una pequeña flor azul en la solapa identificaba a un Hermano. En los campos de concentración y en las ciudades, esa pequeña flor azul no me olvides identificaba a aquéllos que se rehusaban a dejar que la Luz de la Francmasonería a se extinguiese.

Cuando en 1947, la Gran Logia del Sol fue reabierta en Bayreuth, un pequeño pin en forma de flor azul no me olvides fue propuesto y adoptado como emblema oficial de la Primera Convención Anual de aquellos que habían sobrevivido a los más terribles años de oscuridad, trayendo de nuevo la Luz de la Francmasonería a los Templos. Un año después, en la Primera Convención Anual de las Grandes Logias Unidas de Alemania, el pin fue adoptado como emblema masónico oficial para honrar a los valientes Hermanos que habían estado realizando sus Trabajos bajo las más adversas condiciones.

Así fue que una pequeña e insignificante florecilla azul se convirtió en un significativo emblema de la Orden, llegando a ser quizás el emblema más usado por los Francmasones Alemanes.""Por una extraordinaria coincidencia, el pin usado por los Nazis para la colecta del invierno de 1938, fue la misma No me Olvides escogida por los Masones en 1926 y fue fabricada en la misma fábrica de Selb. Sin duda, los Masones que la habían usado en Bremen en 1926 estuvieron contentos de volverla a lucir 12 años después. Pero no cabe duda de que este pin no pudo ser usado después de la colecta de 1938: el usar una marca o emblema que no hubiese sido distribuido por el Partido Nazi constituía una ofensa criminal durante el régimen fascista.

Cuando el Gran Maestro Vogel instaló una nueva Logia en Selb en 1948, recordó la anécdota del pin No me Olvides. Como la fábrica y los moldes aún existían, Vogel encargó una gran cantidad de esos pines, que distribuía después como señal de fraternidad en donde quiera que fuese a visitas oficiales, especialmente en los Estados Unidos, a donde Geppert lo acompañó en 1961.

Esto explica por qué la flor azul No me Olvides se convirtió en símbolo oficial de la Francmasonería alemana después de la Guerra. Geppert escuchó a Vogel relatar la anécdota del pin en Estados Unidos pero sólo en referencia a las colectas Nazis de 1938. Esto explica también por qué, cuando más tarde los Masones Norteamericanos fundaron Logias Militares en Alemania, algunas de ellas escogieron la flor por nombre. Tal es el caso de la Logia Forget me Not No.896 en Heilbronn, reconocida por la Gran Logia Americano-Canadiense en 1965.

La flor No me Olvides: la historia detrás de este amado emblema de la Orden en Alemania". Menciona que un pin con ese emblema era obsequiado a los recién iniciados en todas las Logias de esa jurisdicción y la Gran Logia Americana Canadiense obsequiaba un pin similar a quienes eran exaltados al Grado de Maestro. Sus investigaciones apuntan a la Grossloge zur Sonne (Gran Logia del Sol) como el cuerpo masónico que desarrolló el símbolo.

Informes anteriores dicen que esta Gran Logia lo desarrolló para evadir a la GESTAPO (solo hasta 1938).

Antes de la llegada del nazismo, la masonería alemana era la segunda más importante del mundo tanto en número de logias como en número de masones. En los años 30 existían 10 Grandes Logias que consistían de 690 logias y alrededor de 70.000 masones.

En 1937 el régimen nazi de Alemania declara a la Masonería "enemiga del Estado", los archivos y la propiedad de la masonería fueron confiscados. Muchos masones fueron enviados a los campos de concentración por el simple hecho de ser masones.

Los registros preservados por el Reichssicherheitshauptamt muestran la persecución que sufrieron los masones. A pesar que no se sabe con certeza el número exacto, se estima que entre 80.000 y 200.000 masones fueron exterminados por el régimen nazi, en la Europa conquistada o influida por los fascistas.

En Mein Kampf, Adolf Hitler escribe que la masonería ha "sucumbido" a los judíos y se ha convertido en un "excelente instrumento" para combatir por sus intereses y para usar sus "hilos" para tirar del nivel superior de la sociedad en pro de sus designios. Él continúa, "La parálisis general del instinto de auto-preservación nacional de la sociedad empezó por causa de la masonería"

La masonería fue prohibida en todas las naciones aliadas con los nazis o bajo su control; incluidas Japón, Noruega y Francia.

Represión a la masonería en Austria

La Masonería Austriaca fue perseguida por el terror nazi y su valiosa biblioteca centenaria, plena de libros antiguos, raros y únicos, fue incautada por las SS. Aplicando medidas similares a las de otros regímenes totalitarios del momento, como el italiano o el español, las logias austriacas fueron cerradas o literalmente destruidas hasta sus cimientos, los Queridos Hermanos detenidos y todas sus posesiones requisadas. Entre 1934 y 1936 fueron cerradas todas las logias de Austria.

El 12 de marzo de 1938 la Gestapo tomo posesión de la Gran Logia de Viena, los archivos de la Gran Logia desaparecieron.

El Gran Maestre Dr. Richard Schlesinger fue arrestado. Murió al poco tiempo de ser puesto en libertad como consecuencia de los golpes y torturas recibidas y el duro trato recibido por los nazis.

Represión a la masonería en Holanda

Las fuerzas nazis tras la invasión de Holanda, asaltaron el edificio de la Gran Logia Hague en mayo de 1940 impidiendo el acceso al edificio. En septiembre de 1940 todas las posesiones de la orden fueron confiscadas.

El entonces Gran Maestre, Herman Van Tongeren fue arrestado en octubre de 1940, y posteriormente murió el 29 de marzo de 1941, mientras se encontraba prisionero en el campo de concentración de Sachsenhausen, en Alemania. Chronological History of Freemasonry in the Netherlands

Represión a la masonería en Bélgica

El 24 de agosto de 1940 comenzaron las confiscaciones de material masónico por parte del ejército invasor nazi de Alemania. Las lógias masónicas fueron de las primeras instituciones de Bélgica en ser sistemáticamente asaltadas; primero por las Sicherheitsdients (Servicio de Seguridad), seguido de cerca por las Einsatzst Reichsleiter Rosenberg. Masonic losses during the second world war in Belgium

Represión a la masonería en Noruega

Faltan Fuentes

Represión a la masonería en Polonia

Faltan Fuentes

Represión a la masonería en Francia

Durante la ocupación de Francia por el ejército Nazi tuvieron lugar la confiscación por parte del gobierno de Vichy de la documentación masónica de las distintas logias, los cuales fueron almacenados en el Castillo de Silesia.

Represión a la masonería en Rumania   

Faltan Fuentes

Represión a la masonería en Bulgaria

El 23 de enero de 1941 el Parlamento de Bulgaria bajo la influencia de las potencias del eje (incluidos Nazis) emitió la Ley de la defensa de la Nación que prohibía la existencia de Logias masónicas en el territorio de Bulgaria.

Represión a la masonería en Yugoslavia

Faltan Fuentes

Represión del fascismo a la masonería en Italia

Benito Mussolini decretó en 1924 que los miembros del Partido Fascista que fueran masones debían abandonar una u otra organización.

Es notable el caso del General Capello, uno de los más prominentes fascistas, y que también fue Diputado Gran Maestre del Grande Oriente de Italia, el cual se dio de baja del Partido fascista y mantuvo su pertenencia a la Masonería. Posteriormente en menos de un año fue arrestado y sentenciado a 30 años de cárcel.

En 1925 Musolinni disolvió la masonería en Italia bajo la acusación de que era una organización política. En una carta abierta al Duce el Gran Maestro del Gran Oriente, Domizio Torrigiani, tuvo el coraje de defender la idea de la democracia y la libertad de pensamiento. El precio que pagó por tal osadía fue el destierro e la islas Lipari y al poco tiempo murió.

Cientos de destacados masones compartieron el exilio en Lipari. En el máximo punto de agitación antimasónica (1925 - 1927), escuadrones de camisas negras penetraron en las casas de masones conocidos de Milán, Florencia y otras ciudades, y asesinaron al menos a cien de ellos.

Represión a la masonería en España

En 1927, bajo la Dictadura de Primo de Rivera, se prohibió la masonería. La situación de los masones no fue fácil durante el período, no tanto porque hubiera una política centralizada contra la masonería, sino porque el funcionamiento de las logias fue dejado al arbitrio de los gobernadores civiles. Con lo que los trabajos masónicos fueron prohibidos en algunas regiones de España y autorizados o simplemente ignorados en otras regiones.

Durante el régimen fascista del General Francisco Franco se quiso relacionar a la masonería con el comunismo y con el judaísmo, a pesar que la masonería se define a sí misma como apolítica y adogmática.

El 15 de septiembre de 1936 se publicó su primer decreto contra la Masonería, cuyo primer artículo dice así: La Francmasonería y otras asociaciones clandestinas son declaradas contrarias a la ley. Todo activista que permanezca en ellas tras la publicación del presente edicto será considerado como reo del crimen de rebelión. Pero en esa fecha, muchos masones españoles habían sido ya fusilados.

Desde comienzos de 1937 la Secretaría Particular de Franco (Delegación de Servicios Especiales) se dedicó a reunir primero en Burgos, y después en Salamanca, toda documentación posible sobre logias y masones. En el mes de mayo de 1937 era nombrado Marcelino Ulíbarri director del Servicio de Recuperación de Documentos, cuya sede definitiva estuvo en Salamanca, con el objetivo de reunir un gran fondo documental que permitiera al franquismo llevar a cabo la depuración total de cualquier vestigio de filiación masónica.

Como balance cuantitativo puede asumirse el informe de la asamblea anual de la Masonería, que se celebró en Madrid los días 15 y 16 de diciembre de 1937, según el cual todos los hermanos que no habían podido huir de la zona franquista habían sido asesinados.

El 21 de diciembre de 1938, Franco decretó que todas las inscripciones o símbolos de carácter masónico o que pudieran molestar a la Iglesia católica fueran eliminados de todos los cementerios de la zona nacional en el plazo de dos meses.

La Masonería vuelve a quedar incursa en la ilegalidad franquista en la célebre Ley de Responsabilidades Políticas, de 9 de febrero de 1939, donde, junto con todos los partidos del Frente Popular y sindicatos, se declaran (una vez más) fuera de la ley todas las logias masónicas.

El 1 de marzo de 1940 se dictó la principal ley antimasónica del Régimen, la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Las penas iban desde la incautación de bienes hasta la reclusión mayor. Los masones, aparte de las sanciones económicas, quedaban automáticamente separados de cualquier empleo o cargo de carácter público. Se establecieron penas de veinte a treinta años de prisión para los grados superiores, y de doce a veinte para los cooperadores. La depuración llegaba a tal extremo que impedía formar parte de un "Tribunal de Honor" a quien tuviera algún pariente masón hasta segundo grado de consanguineidad. Con esa misma fecha quedaba constituido el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, Tribunal que estuvo en vigor hasta la creación del Tribunal de Orden Público en 1963. El de la Masonería fue suprimido el 8 de febrero de 1964.

En los Archivos Generales de la Guerra Civil Española permanecen guardados los sumarios por "delito de masonería" del Tribunal especial para la represión de la masonería y el comunismo.

En 1952, el jefe del estado español Francisco Franco publicó bajo el seudónimo de Jakim Boor, una serie de artículos antimasónicos en los periódicos de la posguerra, publicados todos ellos más tarde en el libro Masonería.

Represión a la masonería en Portugal

Tras el golpe de estado del 28 de mayo de 1926 António de Oliveira Salazar asumió el poder dictatorial de Portugal, dando fin a la democracia instaurada en 1910.

El 16 de abril de 1929 la Guardia Republicana Nacional y la Policía asaltaron y capturaron las oficinas del Grande Oriente Gremio Lusitano, deteniendo a todos los masones presentes. Se confiscaron todos los documentos encontrados.

En vista de la nueva situación José da Costa Silva (masón) del Grande Oriente decretó que las logias se organizasen en números pequeños que fuesen difíciles de detectar por espías.

Salazar consiguió suprimir las libertades políticas dando cacería a sus oponentes y encarcelándolos. Esto llevo al exilio a numerosos masones (1931-1935).

El 21 de marzo de 1935 la masonería fue prohibida en todo Portugal por medio de la ley 1901 que disolvía el Grande Oriente Gremio Lusitano y la ley 1950 que transfería todos los archivos y propiedades de la masonería a la Legión Portuguesa. Muchas insignias y documentos del Gremio Lusitano fueron depositados en el PVDE (Policía Secreta).

La masonería no retornó a la normalidad en Portugal hasta 1974.

 

(*) Wikipedia (en español)

 

 

No me olvides (Das Vergissmeinnicht)

A principios de 1934, poco después de que Hitler llegó al poder, la masonería comenzó a correr un grave peligro. En el mismo año, la "Gran Logia del Sol" (una de las Grandes Logias Alemanas antes de la guerra en Bayreuth), sintiendo la amenaza de los nazis, adoptó un olvidado como sustituto de la brújula y el carbón tradicionales.

Se creía que la flor ayudaría a los hermanos a reconocer, reduciendo el riesgo de una posible detección por parte de los nazis, quienes se ocuparon de la confiscación en masa de todas las logias masónicas.

La masonería pasó a la clandestinidad, y esta delicada flor tomó su papel como símbolo de la masonería y sobrevivió durante estos años oscuros. En la siguiente década del poder nazi, los olvidados, llevados en la solapa por los hermanos, sirvieron como uno de los sellos distintivos en los lugares públicos, así como en las ciudades y campos de concentración en toda Europa. Cuando las luces de la "Gran Logia del Sol" se encendieron nuevamente en Bayreuth en 1947, un alfiler en forma de nomeolvides fue reconocido oficialmente como el emblema del congreso anual de hermanos que sobrevivieron a los años de persecución nazi.

En la primera convención de la nueva Gran Logia Unida de Alemania, AF & AM (VGLvD), en 1948, un nomeolvides fue aceptado como el emblema masónico oficial en honor de miles de valientes hermanos que realizaron trabajos masónicos en las duras y peligrosas condiciones de la era nazi. El año siguiente, cada delegado en la Conferencia de Grandes Maestros en Washington recibió tal sello del dr. Theodora Vogel, la Gran Maestra de VGLvD. De esta manera, la flor ordinaria se convirtió en un símbolo de hermandad y se convirtió probablemente en el símbolo más usado entre los masones en Alemania; el sello se adjunta ceremonialmente a los masones recién admitidos en la mayoría de las logias de la Gran Logia estadounidense-canadiense, AF y AM dentro de la Gran Logia de los Estados de Alemania.