LIBERTAD ABSOLUTA DE CONCIENCIA
Ma´at, la diosa egipcia de la verdad y la justicia
Es una diosa fundamental en el gobernar de los faraones como suprema guardiana del orden universal. Protectora de los jueces, que eran sus seguidores, presidía el juicio de los difuntos, y su imagen o su pluma servía de contrapeso para valorar el corazón del difunto.
La Sala de las Dos Verdades, donde esto ocurría, fue llamada así por las frecuentes apariciones de Ma´at como dos diosas idénticas.
En un pasaje de los Textos de los Sarcófagos, donde el demiurgo cuenta lo que pasó antes de la creación, el océano primordial le dijo "Respira a tu hija Ma´at y acércala a tu nariz para que tu corazón viva"; en este sentido, Ma´at es casi consustancial al aire, es la Norma que regirá la regularidad de los fenómenos cósmicos, las reglas sociales y el respeto que se les debe.
Era considerada también alimento de los dioses, ya que, en el ritual diario, el sacerdote ofrecía una figurilla al dios, para que se alimentara de ella. Aparece mencionada en el Reino Antiguo en los "Textos de las Pirámides". Su último papel era el de servir de guía del dios solar Ra, de quien es considerada hija, en su camino por el cielo; iba detrás de su padre en la barca que le llevaba cada noche hasta el mundo subterráneo.
Posteriormente se la hizo esposa de Ra y, a partir de la XVIII Dinastía, la pareja real pasa a compararse con Ra y Ma´at, cuya unión es la garantía de un funcionamiento justo del mundo.
La Diosa Ma´at revestía gran importancia para los egipcios. El corazón de los fieles difuntos era colocado en una balanza en contraposición con la pluma de la deidad. El corazón debía ser más ligero gracias a las buenas acciones para que la persona pudiera tener nueva vida, caso contrario el alma desaparecía instantáneamente.
Sus enseñanzas llegaron a convertirse en leyes, que sirvieron como base para otras religiones, incluyendo la hebrea. Suman cuarenta y dos en total, basadas principalmente en no dañar a los demás ni a sí mismo.
Son también conocidas como confesiones.
∆ No he empleado la violencia con mis parientes.
∆ No he frecuentado a los malos.
∆ No he hecho trabajar en mi provecho con exceso.
∆ No he maltratado a mis servidores.
∆ No he privado al indigente de su subsistencia.
∆ No he permitido que un servidor fuese maltratado por su amo.
∆ No he provocado el hambre.
∆ No he matado ni ordenado matar.
∆ No he sustraído las ofrendas de los templos.
∆ No me he apoderado de las ofrendas destinadas a los Espíritus santificados.
∆ No he disminuido la porción de las ofrendas.
∆ No he manipulado los pesos de la balanza ni su astil.
∆ No me he apoderado del ganado en los prados.
∆ No he pescado peces con cadáveres de peces.
∆ No he deshecho las presas puestas al paso de las aguas corrientes.
∆ No he violado las reglas de las ofrendas de carne.
∆ No he impedido a un dios el manifestarse.
Representada como mujer de pie o sentada sobre sus talones, con una gran pluma de avestruz en la cabeza, el cetro en una mano y el anj en la otra; en algunas ocasiones aparece con un par de alas junto a sus brazos; o bien con una pluma de avestruz como cabeza. Deificación abstracta por excelencia, no tiene ningún centro propio de culto, aunque fue adorada en el templo de Montu en Karnak.
Ma´at la verdad
Ma´at o Ma'at, símbolo de la Verdad, la Justicia y la Armonía cósmica; también era representada como diosa, la hija de Ra en la mitología egipcia. Fundamentalmente, Ma´at es un concepto abstracto de justicia universal, de equilibrio y armonía cósmicos que imperan en el mundo desde su origen y es necesario conservar. Resume la cosmovisión egipcia, similar a la noción de armonía y areté, propia del mundo helénico, o a la idea de virtud, del mundo judeo-cristiano.
La creencia en la Ma´at proviene de muy antiguo en la cultura egipcia, y es un elemento clave de ella, que da sentido a su carácter dualista. Ra, el dios solar, descendía cada anochecer al Inframundo, la Duat, y tras recorrerlo, aparecía de nuevo en el cielo al amanecer del día siguiente.
Para que este ciclo diario de regeneración del mundo no se detuviera, Ra debía enfrentarse con éxito, durante su paso por el reino de las Tinieblas, a Apofis, símbolo del Mal representado como una serpiente. Para simbolizar este triunfo de Ra sobre Apofis, es decir, del Bien sobre el Mal, los egipcios representaban el principio de la Ma´at encarnado en una diosa que ayuda a Ra en su lucha.
Ma´at era para los egipcios la fuerza benefactora de la que se nutrían los dioses a quienes ellos adoraban. Por ello los sacerdotes hacían diariamente ofrendas y rituales de magia con el fin de garantizar su preponderancia, pues de ello dependía el mantenimiento del orden armonioso y justo del mundo.
Como concepto filosófico tiene similitud con los mes, leyes o decretos divinos mesopotámicos. pues ambos constituyen, entre otros, la base de un orden o armonía universal. Otros conceptos fundamentales del Taoismo y el Confucionismo también se asemejan a veces a Ma´at. Muchos de estos conceptos fueron codificados en leyes y plasmados en textos de carácter religioso como los Textos de las Pirámides (Imperio Antiguo), los Textos de los Sarcófagos (Primer Periodo Intermedio y Imperio Medio) y en el llamado Libro de los Muertos (Imperio Nuevo y época saíta).
Ma´at y el Faraón
Ma´at estaba estrechamente ligado a la figura del faraón, en un sentido religioso y moral. Esta vinculación alcanzó su máximo desarrollo en el Imperio Antiguo, y era frecuente que fuera el rey mismo quien hiciera las ofrendas diarias.
El faraón, como suprema encarnación de la justicia humana y divina, debía encargarse tanto de propiciar el predominio de Ma´at como de obrar por la prosperidad y bienestar de su pueblo. Ambas cosas estaban estrechamente relacionadas, pues eran guiadas por los mismos principios de Orden, Verdad y Justicia.
La bonanza era interpretada como resultado del buen hacer del faraón. Por el contrario, las crisis denotaban una derrota de Ma´at a manos de las fuerzas malignas. Después de la crisis política que sobrevino a la muerte de Pepi II, la fe de los antiguos egipcios entró en crisis, por lo que el concepto de Ma´at fue separado de la funciones del faraón.
Ma´at como diosa
Algunas veces se representaba al concepto Ma´at como una deidad más, pero esto parece haber sido por motivos meramente alegóricos, por cuanto la diosa Ma´at nunca tuvo mayor participación en las sagas mitológicas de los dioses egipcios.
Iconografía
Como diosa, Ma´at aparece representada como una mujer, de pie o sentada, llevando sobre la cabeza su símbolo, una pluma de avestruz, vertical, portando cetro uas y anj. Tras el reinado de Ajenatón, también fue representada como mujer alada.
Mitología
El jeroglífico que la representa es una pluma de avestruz, vertical, en perfecto equilibrio y otras variantes. Este símbolo aparece en la representación del Juicio de Osiris, el momento en que se pesaba en una balanza de dos platos el Ib (conciencia) del difunto, en uno se depositaba el corazón del difunto (símbolo de su conciencia) y en el otro aparecía el jeroglífico Ma´at (símbolo de la armonía y justicia universal). Si aquel pesaba igual que el segundo, el fallecido lograba su estancia eterna en el Más Allá. Si no, Ammyt lo devoraba. También se la conoce como Mayet.
El Culto
Ma´at, como diosa, fue venerada en Karnak, en su santuario; también tuvo un templo en Menfis, fue venerada en el templo de Deir el-Medina y en muchos templos egipcios dedicados a otros dioses.
Nombres Teóroforos
Su nombre lo adoptaron impotantes personajes de la historia del Antiguo Egipto, como la reina Hatshepsut (Ma´atkara Hatshepsut)